La economía de Ecuador se organiza
alrededor de tres áreas fundamentales: agricultura, industria y servicios. Cada
uno juega un rol crucial en el crecimiento económico y social de la nación. La
agricultura, en particular en áreas rurales, crea empleos y provee de bienes
fundamentales a la población. Productos tales como la patata, el plátano, el
cacao y las flores son importantes tanto en el mercado interno como en el
mercado internacional. No obstante, la industria agrícola se topa con
obstáculos como el acceso restringido a la tecnología, la ausencia de
coordinación con otros sectores de producción y la limitada inversión
gubernamental, lo que restringe su competitividad (Ávalos-Reyes et al., 2020).
Por otro lado, la industria de
Ecuador ha evidenciado un avance gradual, sobresaliendo en sectores como la
agroindustria, el tratamiento de alimentos y la fabricación de productos de
consumo. Sin embargo, el país todavía depende de la importación de insumos y
maquinaria, lo que incrementa los gastos de producción. Además, la innovación
tecnológica y la creación de patentes continúan siendo limitadas, lo que
restringe la expansión y la presencia de los productos de Ecuador en los
mercados globales.
El sector servicios ha
experimentado un crecimiento más significativo en las últimas décadas,
contribuyendo con más del 50% al Producto Interno Bruto del país. En este
ámbito, los sectores más activos son el turismo, la educación y los servicios
financieros. Sin embargo, una considerable cantidad de estos servicios se
realizan de manera virtual, lo que obstaculiza su regulación apropiada y
perjudica la calidad del trabajo.
Economía Popular y Solidaria en
Ecuador: Evolución y Perspectivas
En Ecuador, la Economía Popular y
Solidaria (EPS) representa una opción distinta al sistema económico
convencional, enfocado en la cooperación, la solidaridad y la equidad. Este
modelo identifica la labor como un componente generador de valor y se fundamenta
en estructuras asociativas como las cooperativas, las asociaciones, las
comunidades y las unidades económicas familiares. Su meta primordial es cubrir
las necesidades comunitarias antes que producir ganancias, fomentando el
crecimiento económico local y robusteciendo las relaciones comunitarias
(Sánchez Tobar et al., 2022).
En Ecuador, la EPS se ha
fortalecido sobre todo en áreas como la agricultura, la pesca artesanal, la
producción de alimentos, el comercio equitativo y los servicios a la comunidad.
Con estas entidades, miles de individuos marginados del mercado de trabajo
formal han hallado un medio de subsistencia y han consolidado su independencia.
Igualmente, estas estrategias han evidenciado una mayor capacidad de
resistencia en tiempos de crisis, tal como sucedió durante la pandemia del
COVID-19.
Sin embargo, la EPS se topa con
retos considerables. Dentro de estos aspectos, sobresalen la restricción en el
acceso al crédito, la carencia de formación técnica y administrativa, y la
limitada conexión con el sistema financiero nacional. Adicionalmente, la escasa
representación de estas entidades en las estadísticas oficiales complica la
elaboración de políticas públicas eficaces. Por esta razón, se hace
imprescindible que el Estado promueva regulaciones que robustezcan la EPS,
incentivando el acceso a recursos, la capacitación profesional y su
incorporación en cadenas de valor más extensas.
Referencias
Ávalos-Reyes, J. A.,
Cepeda-Silva, P. M., Costales-Montenegro, R. I., & Slusarczyk-Antosz, M.
(2020). Las Cadenas de Valor con Enfoque de Economía Popular y Solidaria y su
Contribución al Desarrollo Económico Rural. Caso Cadena de la Papa en Riobamba.
Ecuador. Polo del Conocimiento. https://polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es/article/view/3658
Sánchez Tobar, A. M.,
Ortega Gavilánez, E. B., Rivera Badillo, P. L., & Moya Pinta, D. A. (2022).
De una Economía Popular y Solidaria rumbo a una Economía Social y Comunitaria:
Ecuador como caso de estudio. Revista Economía y Política, (36), 79–96. https://doi.org/10.25097/rep.n36.2022.06